lunes, 24 de diciembre de 2012

Escenas


El jueves pasado por la tarde alguien me montó una escenita en un bar. Y al final del exabrupto se levantó y me dejó con la palabra en la boca y encima me pagó la caña. Pues ya ves, pensé yo, escenitas a mí.
Y desde entonces no he querido saber nada más de esa persona, ya sé, ya sé, son años de relación, pero no me gusta que nadie, nadie, me deje con la palabra en la boca, y mucho menos que me monte una escena. Seguramente nadie se dio cuenta en el bar de lo que estaba pasando, y probablemente esa persona tiene algo de razón, pero para mí la perdió en el momento en que no supo escuchar mi argumento y se largó.
Me dan mucha vergüenza las muestras de sentimientos en público, de cualquier tipo de sentimientos, soy muy pudorosa con todo eso, y la ira es también un sentimiento que no puedo mostrar. Por eso, cuando se marchó, me encendí un cigarro tranquilamente, me lo fumé, acabé mi caña, y luego me levanté y me fui. Estaba furiosa, pero por nada del mundo lo mostraría en público, y lo que es más, esa persona nunca lo sabrá, porque ha sido eliminada de mi vida de golpe.
No soporto la falta de autocontrol, y sobre todo, no soporto que nadie me deje con la palabra en la boca. No creo que haya nada que no se pueda hablar, ni puntos de vista que en algún momento no se puedan acercar. Creo en el diálogo, y aunque algo no tenga solución, por lo menos creo siempre en una forma civilizada de terminar las cosas.
Ya ves, escenitas a mí, pues tú te lo has ganado, chato.

domingo, 11 de noviembre de 2012

PROMOCIÓN DEL 87


Ayer, creo, se ¿celebró? la cena conmemorativa de mi promoción de bachillerato. Hace 25 años ¿ya? que terminé mis estudios de bachillerato y comencé mis estudios universitarios.
Por supuesto, yo no acudí a esa celebración, aunque tendría quizás muchos más motivos para celebrarlo que muchos de mis ex-compañeros, puesto que yo estaba deseando salir de aquel colegio de monjas en el que cursé mis años de BUP y COU.
No acudí porque, salvando raras y honrosas excepciones, no he tenido nunca, ni creo que vuelva a tener jamás, ninguna intención de reunirme con aquellos compañeros de aulas.
No acudí aunque esas honrosas y raras excepciones me avisaron de que se iba a celebrar semejante evento. Por cierto, ellas tampoco acudieron.
No acudí, aunque supongo que tampoco me echarían de menos. Supongo que se reunirían los de siempre: Cuca, Cachi, Cuchi, Felli, Maka... Espero que Churri no, me decepcionaría, porque era uno de los que se salvaba... Los que se marcharon a estudiar derecho y empresariales. No sé si el presentador de televisión al que ya no veo en televisión (no es una maldad, es que no veo la televisión) acudió o no al evento, aunque me imagino que harían todo lo posible para que así fuera, siempre viste mucho una celebración el hecho de que un famoso se pase por allí...
Bueno, pues yo, que soy de las de darme de comer aparte, pensé que no me encontraría en mi salsa, porque ni tengo nombre de pequinés, ni he estudiado Derecho o Empresas, o, como algunos, ICADE.
Otra cosa diferente es lo de la cena que algún día celebraremos las niñas del cole de EGB. Ahí no había nombres de pequinés, las niñas éramos todas iguales, y no había distinciones, nos conocíamos por el nombre y primer apellido. Por cierto, va a hacer 30 años que no veo a muchas de ellas, y sí, a éstas sí me apetece verlas...
Aunque la cena de bachillerato tiene su jugo, y a veces pienso que debería haber ido, porque tendría historias e historias para contar... Pero no me compensa un par de horas de pasarlo mal, escuchando chafardeos y poniendo cara de qué bien que te veo, después de tantos años... a gente que veo diariamente por la calle y no saludo...
A lo mejor debí ir, pero creo que soy un poco oveja negra, y no me cae bien la gente con nombre de pequinés...

sábado, 20 de octubre de 2012

THE WHOLE OF THE MOON


Escuchar ciertas canciones me sirve muchas veces para recordar ciertos momentos de mi vida, épocas pasadas que a veces me gusta recordar, y otras veces no tanto.
Hoy he escuchado un par de canciones que me traen muy buenos recuerdos, y que me traen a gente de vuelta que hace mucho tiempo que no está en mi vida.
“Losing my religion” de REM, me trae a la mente las noches de mi época universitaria, en el Tarasca, aquellas largas noches de juerga y alcohol que nunca volveré a disfrutar, porque ya no soy aquella estudiante veinteañera, y no volveré a serlo más.
Y “The Whole of the Moon” de Waterboys me lleva también a aquella época universitaria, y, en concreto, me devuelve la mirada de la persona más especial de mi vida en aquellos años, Manu, mi compañero de facultad y de juergas, de salidas y de noches de estudio, mi pareja de mus y mi taxista motorizado de las noches de vuelta a casa, mi compañero de baile.
No puedo nunca evocar mis años de estudiante sin él. Para mí la universidad fue él, la facultad fue él. Él fue la Literatura Inglesa y la Norteamericana. Mis apuntes eran suyos, sus trabajos míos, sus días mis días y los dos hacíamos un equipo fantástico. Con él estudié a Joyce, a Faulkner, leí por primera vez “The Wheel” de Yeats:

THROUGH winter-time we call on spring,
And through the spring on summer call,
And when abounding hedges ring
Declare that winter's best of all;
And after that there's nothing good
Because the spring-time has not come -
Nor know that what disturbs our blood
Is but its longing for the tomb.

Con él viajé a Holanda y a Dublín, aprendí latín, bailé salsa a altas horas de la madrugada, fui a conciertos al Crechas, vi por primera vez “Agenda Oculta”, descubrí a Ken Loach, fumé tabaco de liar, jugué al mus durante horas, hablé, hablé, hablé...
En aquel momento él llegó a ser todos mis días, y yo le admiraba como no creo que vuelva a admirar a nadie nunca. Era (y supongo que seguirá siendo) el hombre más inteligente que conozco, el alma más pura, el mejor amigo.
Y hace cien años que no lo veo.
La última vez que le vi estaba tocando el violín en Platerías. Tomamos algo juntos y parecía que no había pasado el tiempo. Los dos tuvimos de nuevo 21 años, y todo seguía igual...
No sé qué será de él. Supongo que seguirá con su violín en cualquier plaza. Siempre que voy a Santiago y oigo un violín espero que sea él, pero nunca lo es. Me imagino que seguirá igual que siempre, seguirá siendo aquel espíritu libre que yo conocí, el hombre más inteligente.
Supongo que siempre será así, él en su mundo y yo en el mío, y es difícil que nos volvamos a cruzar. Pero siempre que escucho “The Whole of the Moon” le recuerdo, porque, como entonces, yo seguiré imaginando el arco iris y él lo tendrá en sus manos. Y a pesar de los años, siempre le echaré de menos...

miércoles, 8 de agosto de 2012

DE TODO UN POCO

Esto de estar de vacaciones da para todo: para relajarse, ir a la playa, leer, escuchar música, ver películas, salir de copas... y también para pararse a pensar, reflexionar un poco, cabrearse, estresarse...
Pues eso es lo que he estado haciendo últimamente: todo. Sí, a pesar de estar de vacaciones he estado bastante ocupada.
Aunque he intentado mantenerme lejos de periódicos, noticias, informaciones sobre política, economía, etc., me ha sido completamente imposible. Y es que este mundo informatizado no nos deja descansar un momento, y los tweets, blogs, y actualizaciones de estado de Facebook llegan al instante, y uno no puede abstraerse de lo que está pasando en el mundo.
Y así he descubierto el carácter de algunos de mis amigos en Facebook y de algunas de las personas a las que sigo en Twitter.
Algunos, a pesar de la que está cayendo, intentan llevar todo con humor, y sacan punta a todo lo que está sucediendo. A esa gente da gusto seguirla, porque siempre tienen un toque sarcástico, y su ironía hace ver las cosas un poco desde otra perspectiva.
Otra gente intenta evitar el tema todo lo posible. En cierto modo, eso es lo que he hecho yo. No se puede estar cabreado todo el tiempo, no se puede estar permanentemente pendiente de todo lo que sucede. No es sano.
Luego, hay un tercer grupo, el que arremete contra todo. El caso es ponerlo todo negro, más de lo que está, si es posible. 
Este grupo pretende hacernos ver lo que ya vemos. Creen que la gente no se da cuenta de lo que pasa, y arengan a las masas las 24 horas del día. Está muy bien informar, por supuesto, pero no todo es política en la vida. Y no, lo siento, yo no puedo soportar la presión todo el tiempo. Yo necesito ver otras cosas, hacer otras cosas, pensar en otras cosas. Y por eso he dejado de seguirlos.
No es que yo sea muy optimista, y ellos unos pesimistas. Creo que la situación que vivimos es muy difícil, e incluso puede llegar a serlo más. Pero no puedo cargar con ese peso todo el tiempo... Y, además, no me gusta la demagogia. Creo que nosotros tenemos la solución, pero perdemos el tiempo escribiendo en la red, y no en solucionar las cosas. Si hay que moverse, menos ruido y más nueces, que las palabras se las lleva el viento.
Pues eso, un poco más de humor, un poco menos de moralinas, y el que quiera soluciones, que empiece a hacer algo. Es facilísimo. Seguro que en tu barrio hay alguien que necesita ayuda. Pero eso requiere tiempo y dinero. Dar parte de lo nuestro es difícil. Es más fácil que lo hagan los demás mientras estamos sentados escribiendo obviedades en el teclado de un ordenador. Y así, señores, no se solucionan las cosas.

lunes, 21 de mayo de 2012

HOMENAJE

Hoy no voy a escribir mucho, simplemente os dejo el link a un vídeo que he visto en YouTube, que creo que merece la pena, y que quiero que veáis.
¿A que vosotros también tuvisteis un profesor que os enseñó algo importante?
http://youtu.be/l8WKbDf6y64.
Hasta otro momento.
Que lo disfrutéis.

domingo, 20 de mayo de 2012

OTRA VEZ AQUÍ

Pues sí que hacía tiempo que no me pasaba por el blog, sí, de hecho, ya casi me había olvidado de que tenía uno, pero hoy he entrado en un grupo de lectura al que pertenezco en Facebook, y me he encontrado que la gente estaba poniendo sus blogs para que los demás entraran a leerlos, y me he dicho: Anda, el blog....
Y aquí estoy de nuevo, blogueando, y no he escrito mucho últimamente, porque he estado viviendo, que también es importante...
No es que tenga mucho que contar, ni que esté escribiendo por algo en particular, y esta vez no voy a contar una historia, ni a criticar a nadie... Simplemente me acordé de esto, y como hay gente, poca, pero alguna, que me lee, pues he pensado: Voy a  saludar a estos chicos, que hace mucho que no me paso.
Y no es que no me acuerde de vosotros de vez en cuando, es que no he tenido mucho tiempo para pararme y escribir, pero ahora las cosas ya parecen estar un poco más tranquilas, y por eso creo que voy a  volver por aquí con alguna frecuencia. No me aventuro a decir con cuánta, porque sería una osadía de mi parte, teniendo en cuenta que ahora llegan los exámenes finales, y me voy a pasar media vida corrigiendo, pero intentaré pasarme por aquí alguno de estos días.
Un beso a tod@s.
Hasta pronto.